Absherk
⚧ Género
U
📖 Descripción

Absherk es una fragancia misteriosa y encantadora de Lattafa que cautiva los sentidos con su intrigante mezcla de notas. Imagínese una persona segura de sí misma, sofisticada y que sabe lo que vale. Esta fragancia es para alguien que irradia elegancia y encanto sin esfuerzo. No es para los pusilánimes, sino para aquellos que se atreven a destacar y hacer una declaración dondequiera que vayan.

Cuando inhalas la primera bocanada de Absherk, eres recibido por una explosión de rico ámbar que te envuelve en su cálido abrazo. Esta nota marca el tono del resto de la fragancia, insinuando una sensación de opulencia y lujo. El ámbar es como un velo dorado que envuelve a quien lo porta en una sensación de misterio y atractivo.

A medida que se desarrolla la fragancia, delicadas flores comienzan a florecer, añadiendo un toque de feminidad y suavidad a la composición. Las notas florales son sutiles pero profundas, como la suave caricia de los pétalos en una brisa fresca. Aportan una sensación de frescura y vitalidad a la fragancia, haciéndola adecuada para cualquier ocasión, ya sea un evento formal o una salida informal.

A continuación, aparecen frutas jugosas, que añaden un elemento lúdico y divertido a la fragancia. Los frutos son maduros y suculentos, como un plato de frutas exóticas colocado ante ti. Aportan una sensación de alegría y alegría a la composición, haciendo imposible resistir la tentación de sonreír cuando los hueles.

Luego, emerge la nota de oud profunda y resinosa, añadiendo un elemento de oscuridad e intensidad a la fragancia. El oud es como un bosque oscuro y misterioso, con su aroma terroso y amaderado que permanece en el aire mucho después de que el usuario haya pasado. Añade un toque de sensualidad y encanto a la fragancia, haciéndola irresistible para quienes entran en contacto con ella.

El pachulí añade un toque terroso y arraigado a la fragancia, equilibrando la dulzura de las frutas y la riqueza del ámbar. Es como un árbol fuerte y robusto que arraiga al usuario al suelo, dándole una sensación de estabilidad y firmeza. El pachulí es el ancla que evita que la fragancia flote en el éter y la conecte a la realidad.

Las especias aportan una sensación de calidez y profundidad a la fragancia, como un fuego crepitante en una fría noche de invierno. Añaden un toque de complejidad e intriga a la composición, convirtiéndola en algo más que una simple fragancia. Las especias bailan sobre la piel dejando a su paso una estela de calidez y sensualidad.

Finalmente, las maderas proporcionan una base sólida y duradera para la fragancia, como el tronco robusto de un árbol que sostiene las ramas superiores. Los bosques son cálidos y reconfortantes, como una acogedora cabaña en el bosque donde puedes retirarte del mundo y disfrutar de la serenidad de la naturaleza. Le dan a la fragancia una sensación de longevidad y profundidad, asegurando que dure todo el día y la noche.