¿A qué huele el mielismo? Pues adentrémonos en el encantador mundo de este nuevo perfume de MOH, creado por la talentosa perfumista Pia Long. Con una mezcla de notas altas como bergamota, mandarina italiana y neroli tunecino, esta fragancia se abre con una explosión de frescura y dulzura cítrica. A medida que pasamos a las notas de corazón, encontramos clavel, ylang-ylang de las Comoras, miel y tabaco, lo que agrega una riqueza cálida y floral a la mezcla. Finalmente, las notas de fondo de ámbar, ambretolide, sándalo indio, almizcle, ládano español y vainilla aportan una sensación de profundidad y sensualidad a la composición.
Ahora imagina una persona que se atreve a lucir el Honeyismo. Son personas que irradian confianza y sofisticación, con un toque de misterio y atractivo. Esta fragancia está destinada tanto a hombres como a mujeres que aprecian las cosas buenas de la vida y tienen gusto por el lujo. Es perfecto para quienes disfrutan destacarse entre la multitud y dejar una impresión duradera dondequiera que vayan.
Imagínese una velada glamorosa, con invitados vestidos con sus mejores galas y bebiendo champán bajo las estrellas. El Honeyismo encarna la elegancia y la opulencia de tal evento, evocando una sensación de calidez e intimidad. La nota de miel añade un toque de dulzura, como un susurro de azúcar caramelizada en el aire, mientras que la nota de tabaco proporciona un sutil toque ahumado, que recuerda a una acogedora chimenea en una noche fría.
A medida que avanza la noche, la fragancia evoluciona sobre la piel, revelando sus diferentes facetas. Las notas florales de clavel e ylang-ylang florecen delicadamente, creando un aura romántica y seductora. El ámbar y el sándalo aportan una suavidad aterciopelada a la composición, como el suave tacto de la seda sobre la piel. Mientras tanto, el almizcle y el ládano añaden un toque de sensualidad y profundidad, dejando una estela persistente que cautiva e hipnotiza.
Cada nota en Honeyism juega un papel crucial en la creación de una experiencia sensorial única que define a la persona que la usa. La bergamota y la mandarina brindan una apertura picante que es a la vez vigorizante y edificante, preparando el escenario para lo que está por venir. El neroli añade un toque de frescura floral, como un ramo de flores blancas que florecen en un jardín iluminado por el sol.
Cuando se trata del corazón de la fragancia, la nota de miel ocupa un lugar central, envolviendo al usuario en una calidez dorada que es reconfortante y seductora. La nota de tabaco añade un toque ahumado que es a la vez intrigante y sofisticado, como un whisky bien añejo que se disfruta junto a la chimenea.
Finalmente, las notas de fondo de ámbar, ambrettolide, sándalo, almizcle, ládano y vainilla aportan una sensación de profundidad y sensualidad a la composición. El ámbar y el sándalo proporcionan un fondo rico y amaderado, mientras que el almizcle y el ládano añaden un toque de sensualidad animal. La vainilla añade un final dulce y cremoso, como un postre exquisito que te deja con ganas de más.