Perfume Kolonaki (2017)
A perfume by Morph for women and men, released in 2017. The scent is spicy-animal. It is still in production.
Para entender realmente cómo huele Kolonaki (2017), uno debe sumergirse en la esencia de esta fragancia especiada y animal de Morph. Una fragancia audaz y atrevida, está diseñada tanto para mujeres como para hombres que irradian confianza, misterio y sensualidad. El usuario de Kolonaki es alguien que no tiene miedo de correr riesgos, que abraza sus instintos primarios y que llama la atención dondequiera que vaya.
Imagínese un mercado bullicioso en el corazón de una ciudad vibrante, donde el aire se llena con una mezcla embriagadora de especias, almizcle y cuero. La primera bocanada de Kolonaki te envuelve en una nube de calidez y seducción, como envolverte en una lujosa bufanda de cachemira. Las notas altas de Muscenone® y Cashmeran bailan en tu piel, creando un aura seductora que es a la vez familiar y enigmática.
A medida que la fragancia se asienta, emergen las notas de corazón de almizcle, comino y oud, añadiendo un toque de exotismo e intriga. El almizcle aporta una profundidad sensual, el comino imparte un toque especiado y el oud aporta una riqueza ahumada que es a la vez cautivadora y misteriosa. Es como si hubieras entrado en un rincón escondido de un mercado de especias, donde los secretos permanecen en el aire.
Las notas de fondo de ámbar, pachulí y vainilla anclan la fragancia, como la base sólida de una gran catedral. El ámbar exuda un brillo cálido, el pachulí añade una sensualidad terrosa y la vainilla aporta una suave dulzura que permanece en la piel como una promesa susurrada. Juntas, estas notas crean una sinfonía de aromas que es a la vez inquietantemente hermosa y poderosamente seductora.
Usar Kolonaki (2017) es como embarcarse en un viaje de autodescubrimiento, donde cada nota revela una faceta diferente de tu personalidad. Es una fragancia que no es para los débiles de corazón, sino para aquellos que no tienen miedo de abrazar su salvajismo interior y abrazar su verdadero yo. La persona que viste Kolonaki es un misterio esperando ser desvelado, un enigma esperando ser resuelto y una fuerza de la naturaleza esperando ser desatada.